El Colegio de Procuradores de Gijón celebró ayer su fiesta en honor a la Virgen del Carmen ,imponiendo la cruz de Primera Clase de San Raimundo de Peñafort -por los méritos contraídos y los servicios prestados a la Justicia española- a la actual decana, Ana Belderraín García. También fue distinguido por sus 25 años de colegiado Pedro Pablo Otero Fanego.
La decana condecorada lleva más de cinco años de mandato.En su discurso hizo un repaso de la profesión y sus cambios,como la reestructuración de los colegios en toda España, la implantación de las notificaciones electrónicas y el traslado de sede al Palacio de Justicia. Belderrain destacó «el servicio al ciudadano», el trabajo en contacto diario con los demás interlocutores de la Administración de Justicia y la labor de gestión necesaria para lograr «una justicia más eficaz y de mayor calidad».
También se refirió Belderrain a los retos de la profesión, entre los que enumeró la implantación telemática de demandas y escritos que hará desaparecer el papel de los juzgados en 2016 y la capacidad de certificación que otorgará a la profesión la nueva Ley de Enjuiciamiento Civil.
Belderrain y Otero Fanego estuvieron arropados por el presidente del Consejo General de Procuradores de España, Juan Carlos Estévez, y los Decanos de otros Colegios de Procuradores de España,entre los que se encontraba la Decana de Cantabria,Ana María Alvarez Murias; la fiscal superior de Asturias, Esther Fernández; el director general de Justicia e Interior del Principado, José Luis Villaverde, y los magistrados Rafael Martín del Peso y Bernardo Donapetry (presidentes de las Secciones Séptima y Octava de la Audiencia Provincial). También acudieron el concejal de Seguridad Ciudadana, Esteban Aparicio, y representantes de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.
